Las Torres del Viento se construyen en Irán
utilizando métodos tradicionales y materiales
naturales. Su diseño y forma estética
proporcionan un ejemplo de arquitectura en
armonía con la sociedad tradicional y el
medio ambiente.
De 40° C en el exterior a 18° C en el interior
de la habitación en pocos segundos. No hay
aire acondicionado, no se requiere energía
eléctrica, se utiliza solamente un antiguo
sistema de Irán: las Torres del Viento, Badgir
en persa. Una mirada desde arriba de las
ciudades iraníes del sur como Yazd o
Kerman muestra la gran cantidad de estas
Torres del Viento, una herramienta natural y
ampliamente utilizada para refrescar las
casas y las mezquitas.
En las zonas desérticas las casas se
construyen en aglomeraciones concentradas,
con paredes altas hechas de ladrillo cocido,
con pequeñas ventanas expuestas lejos del
sol para minimizar el calor y maximizar la
sombra.
Para refrescar las habitaciones de manera
constante, las Torres del Viento fueron
diseñadas y construidas con una orientación
de cuatro direcciones, para atrapar el viento de todos
los lados y guiarlo hacia la casa.
El diseño es muy simple, para atrapar el viento y
redirigir el aire fresco en los edificios. Las Torres se
caracterizan por cuatro partes estructurales:
- Un cuerpo del sistema que contiene los ejes
- Los estantes de aire que atrapan el aire
caliente y evitan que entre en la estructura
- Las solapas que direccionan la circulación del
viento
- La cubierta del techo.
El viento viaja a través de los ejes de la parte superior
de la torre para llegar al interior del edificio. El flujo de
aire dentro de la estructura se desplaza en dos
direcciones, arriba y abajo. La diferencia de
temperatura entre el interior y el exterior de un edificio
provoca variaciones de presión que se traduce en la
creación de corrientes de aire. En las ciudades donde
el viento sopla desde una sola dirección, sólo uno de
los ejes opera para recibir la brisa y los otros tres
trabajan como pasajes de salida de aire.
Con la creciente énfasis que se pone hoy en día en la
reducción del consumo de energía, la arquitectura
moderna puede hacer uso de los métodos tradicionales
de Irán que utilizan las corrientes de aire y la
evaporación para generar refrigeración y aire
acondicionado en las viviendas. Las Torres muestran la
compatibilidad de los diseños arquitectónicos
construidos por el hombre con el entorno natural y
muestran la gran sabiduría de los ingenieros iraníes.
Hoy en día, la ventilación natural se ha convertido en
una solución atractiva para reducir el uso de energía y el
coste, proporcionando una buena circulación del aire en
el ambiente interior de las habitaciones que asegura un
clima confortable, saludable y productivo. En todo el
mundo se encuentran ejemplos de estructuras
realizadas aprovechando el modelo de las torres
eólicas.